Las quejas de los abuelos

Los abuelos se han convertido en el colchón protector de muchas familias que, teniendo o no posibilidades de acceder a recursos de apoyo para el cuidado de los hijos, acaban recurriendo a los abuelos. En épocas de crisis, esta situación se ve aún más reforzada. De hecho, muchos abuelos se quejan de que ellos están para disfrutar con los nietos y no para educarles. Además, se sienten presionados por los padres de sus nietos a utilizar los criterios de educación que exigen ellos, para los que no siempre están preparados o de acuerdo. De este modo, se sienten coaccionados, “utilizados” y “abusados” por los padres de sus nietos.
Lo ideal, para muchos abuelos, es que tuvieran que cuidar a los nietos solo cuando fuera realmente necesario y no todos los días como muchos lo hacen. Que pudieran disfrutar con los nietos sin el agobio de tener la responsabilidad de educarles como lo desean los padres de los pequeños. Muchos abuelos desean estar con sus nietos cuando no se les necesita. Que puedan vivir su papel de abuelo y no de cuidador. Ellos cuidan a sus hijos, cuidan a sus nietos y sospechan que nadie se preocupa de cuidarse a ellos, de que tengan sus propios intereses, actividades, tiempo… Al fin y al cabo, los abuelos deben disfrutar de la autonomía para la que han luchado toda su vida.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Las Navidades con nuestros abuelos

Las vacaciones de Navidad son muy especiales para la familia pero durante estos días, la rutina cambia para muchas personas. Por ejemplo, los niños no tienen colegio a pesar de que algunas Comunidades Autónomas, como por ejemplo, Aragón, han preparado desde hace unos años un programa especialmente dirigido a padres que quieren conciliar el cuidado del hogar con el trabajo. Es decir, en algunas Comunidades Autónomas algunos colegios permanecen abiertos por vacaciones. Pero eso sí, los niños no van a estudiar sino que van a divertirse y disfrutan al cien por cien con muchas actividades lúdicas.
La rutina también cambia para algunos ancianos que pasan sus días en una residencia puesto que durante las vacaciones de Navidad se celebran diferentes actividades con el objetivo de alegrar las fiestas a los residentes que están lejos de la familia durante estas fiestas.
En relación con la tercera edad, también han publicado estos días varios medios de comunicación que la labor de los abuelos se intensifica durante las fiestas de Navidad. Es decir, los abuelos cuidan durante estas semanas de sus nietos de forma más habitual. Nietos de todas las edades, pero por supuesto, también bebés.
Algunos abuelos realizan esta labor muy contentos. Muchos de ellos incluso sienten una enorme gratificación al poder disfrutar de los más pequeños de la casa cuando no pudieron disfrutar al cien por cien de los hijos. Muchas personas que trabajaron duro se quedaron con la sensación de no poder disfrutar de la infancia de sus hijos. Por tanto, a veces, cuidar de los nietos es una forma de recuperar el tiempo perdido.
Pero también existen casos de personas mayores que se sienten muy cansadas y necesitan descansar de la rutina diaria. Sin embargo, a veces, los mayores sienten como una obligación moral cuidar de los nietos. Pero está claro que estar al tanto de un bebé requiere mucho sacrificio, paciencia y renuncia. Por ejemplo, muchos abuelos que cuidan de un bebé no pueden disponer de su agenda para hacer planes con amigos con total libertad.
Las vacaciones de Navidad son especiales para toda la familia. Especialmente, para los niños que ya son conscientes del significado de los Reyes Magos o de la magia que tiene Papá Noel. Por eso, merece la pena disfrutar del presente al cien por cien para conservar en la memoria un excelente recuerdo de este año que despedimos y recibir con la mayor esperanza el 2012

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